ACERCA DE
LOS LUGARES
HABITADOS

Los lugares habitados Alberto Saldarriaga Roa
Arquitecta Vanessa García
Autora: Vanessa García Otero

“Este libro es y no es un libro autobiográfico”. Es esta la perfecta descripción de lo que este libro desea hacernos entender. Los espacios que habitamos, la arquitectura y la ciudad, son parte de nosotros como personas; los lugares pueden moldearnos según la forma que en los vivimos, así como la forma en que los vivimos los moldean para nosotros, para nuestra experiencia y para nuestra memoria.

Esta historia contada en tres partes (memoria, el viaje y arquitectura), es una de la remembranza que evocan esos lugares ya habitados y aprehendidos que logran quedarse en una imagen capaz de reconstruir su esencia, su olor, su primera vista y su primer impacto en aquel narrador que recuerda. Es un libro que nos invita a reconocer, junto con el autor, esos lugares por él vividos y a entender un poco del cómo es que fueron vividos por él.

Resulta de gran relevancia el subtitulo “Tema y variaciones”. Podríamos así entender el  el habitar como tema y todo lo demás y relativo a este, como sus variaciones; puesto que todo pasa por la vivencia y, por lo tanto, por el habitar de un espacio determinado. Además, nos permite acercarnos a un relato cronológico en el que se evidencia el crecimiento de un observador y el desarrollo de su visión como arquitecto ante la ciudad, los lugares y los entornos que lo rodean.

Es, por consiguiente, el concepto de habitar el hilo conductor de esta serie de textos, en los que dicho concepto se introduce como acto consiente.

“El primer lugar habitado recordado no es el primer espacio habitado en verdad”.

La primera casa que este narrador recuerda no es, claramente, la casa en la que nació, ni siquiera la que le siguió, el habitar necesita de la conciencia y de la capacidad de grabar la experiencia de ese habitar en la memoria. A lo que puede sumarse un habitar aún más consiente, uno que ahonda en la arquitectura y en la ciudad, en su estructura, su composición y su comprensión como complejo y como unidad.

“Los lugares habitados” nos reafirma el carácter vital y humano del habitar, nos habla de arquitectura y la ciudad desde la experiencia, por fuera de las formas académicas y restringidas al campo profesional de la arquitectura. El autor se expresa de manera emocional y meditativa, este libro narra historias. La narración hace presencia para dar vida a lugares recorridos y habitados a lo largo de la vida y los viajes, pues los lugares son definidos por lo vivido, por el recuerdo, por la emoción y la sensación del lugar.

Un lugar sólo puede serlo en tanto deja algo de vida a quien lo habita.

Febrero 11 de 2020

ACERCA DE
LOS LUGARES
HABITADOS

Los lugares habitados Alberto Saldarriaga Roa
Arquitecta Vanessa García
Autora: Vanessa García Otero

“Este libro es y no es un libro autobiográfico”. Es esta la perfecta descripción de lo que este libro desea hacernos entender. Los espacios que habitamos, la arquitectura y la ciudad, son parte de nosotros como personas; los lugares pueden moldearnos según la forma que en los vivimos, así como la forma en que los vivimos los moldean para nosotros, para nuestra experiencia y para nuestra memoria.

Esta historia contada en tres partes (memoria, el viaje y arquitectura), es una de la remembranza que evocan esos lugares ya habitados y aprehendidos que logran quedarse en una imagen capaz de reconstruir su esencia, su olor, su primera vista y su primer impacto en aquel narrador que recuerda. Es un libro que nos invita a reconocer, junto con el autor, esos lugares por él vividos y a entender un poco del cómo es que fueron vividos por él.

Resulta de gran relevancia el subtitulo “Tema y variaciones”. Podríamos así entender el  el habitar como tema y todo lo demás y relativo a este, como sus variaciones; puesto que todo pasa por la vivencia y, por lo tanto, por el habitar de un espacio determinado. Además, nos permite acercarnos a un relato cronológico en el que se evidencia el crecimiento de un observador y el desarrollo de su visión como arquitecto ante la ciudad, los lugares y los entornos que lo rodean.

Es, por consiguiente, el concepto de habitar el hilo conductor de esta serie de textos, en los que dicho concepto se introduce como acto consiente.

“El primer lugar habitado recordado no es el primer espacio habitado en verdad”.

La primera casa que este narrador recuerda no es, claramente, la casa en la que nació, ni siquiera la que le siguió, el habitar necesita de la conciencia y de la capacidad de grabar la experiencia de ese habitar en la memoria. A lo que puede sumarse un habitar aún más consiente, uno que ahonda en la arquitectura y en la ciudad, en su estructura, su composición y su comprensión como complejo y como unidad.

“Los lugares habitados” nos reafirma el carácter vital y humano del habitar, nos habla de arquitectura y la ciudad desde la experiencia, por fuera de las formas académicas y restringidas al campo profesional de la arquitectura. El autor se expresa de manera emocional y meditativa, este libro narra historias. La narración hace presencia para dar vida a lugares recorridos y habitados a lo largo de la vida y los viajes, pues los lugares son definidos por lo vivido, por el recuerdo, por la emoción y la sensación del lugar.

Un lugar sólo puede serlo en tanto deja algo de vida a quien lo habita.

Febrero 11 de 2020

ACERCA DE
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Los lugares habitados Alberto Saldarriaga Roa
Febrero 11 de 2020
Arquitecta Vanessa García
Autora: Vanessa García Otero

“Este libro es y no es un libro autobiográfico”. Es esta la perfecta descripción de lo que este libro desea hacernos entender. Los espacios que habitamos, la arquitectura y la ciudad, son parte de nosotros como personas; los lugares pueden moldearnos según la forma que en los vivimos, así como la forma en que los vivimos los moldean para nosotros, para nuestra experiencia y para nuestra memoria.

Esta historia contada en tres partes (memoria, el viaje y arquitectura), es una de la remembranza que evocan esos lugares ya habitados y aprehendidos que logran quedarse en una imagen capaz de reconstruir su esencia, su olor, su primera vista y su primer impacto en aquel narrador que recuerda. Es un libro que nos invita a reconocer, junto con el autor, esos lugares por él vividos y a entender un poco del cómo es que fueron vividos por él.

Resulta de gran relevancia el subtitulo “Tema y variaciones”. Podríamos así entender el  el habitar como tema y todo lo demás y relativo a este, como sus variaciones; puesto que todo pasa por la vivencia y, por lo tanto, por el habitar de un espacio determinado. Además, nos permite acercarnos a un relato cronológico en el que se evidencia el crecimiento de un observador y el desarrollo de su visión como arquitecto ante la ciudad, los lugares y los entornos que lo rodean.

Es, por consiguiente, el concepto de habitar el hilo conductor de esta serie de textos, en los que dicho concepto se introduce como acto consiente.

“El primer lugar habitado recordado no es el primer espacio habitado en verdad”.

La primera casa que este narrador recuerda no es, claramente, la casa en la que nació, ni siquiera la que le siguió, el habitar necesita de la conciencia y de la capacidad de grabar la experiencia de ese habitar en la memoria. A lo que puede sumarse un habitar aún más consiente, uno que ahonda en la arquitectura y en la ciudad, en su estructura, su composición y su comprensión como complejo y como unidad.

“Los lugares habitados” nos reafirma el carácter vital y humano del habitar, nos habla de arquitectura y la ciudad desde la experiencia, por fuera de las formas académicas y restringidas al campo profesional de la arquitectura. El autor se expresa de manera emocional y meditativa, este libro narra historias. La narración hace presencia para dar vida a lugares recorridos y habitados a lo largo de la vida y los viajes, pues los lugares son definidos por lo vivido, por el recuerdo, por la emoción y la sensación del lugar.

Un lugar sólo puede serlo en tanto deja algo de vida a quien lo habita.

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